Dólmenes de Lantarón

La Lastra

En la actualidad el dolmen solo conserva in situ 3 de los ortostatos que componían la cámara. A pesar de que tradicionalmente ha sido considerado un dolmen simple,  la cantidad de losas caídas entorno a la cámara y su orientación podría indicarnos la existencia de un corredor. Tampoco cuenta con restos visibles del túmulo, aunque estudios geofísicos posteriores han revelado la existencia de estructuras petréas en el  subsuelo conformando un óvalo.

 

Los materiales encontrados pertenecen a distintas épocas y nos indican un primer uso del sepulcro en época neolítica y  una posterior reocupación  durante el Calcolítico (2500 – 1800  a.C)

Excavación: Marqués de Loriana  (1943) Fernández de Medrano (1943 y 1951) 

 

 

 

Las puntas de péndulo y aletas como esta de La Lastra son posteriores y no aparecen hasta el calcolítico

La Mina

Este dolmen está situado en una ladera, emplazamiento poco habitual ya que estos monumentos se  suelen situarse  en los fondos de los valles.

 

 

Su estructura es un tanto confusa. Conserva parcialmente el  túmulo aunque se encuentra muy modificado debido a las labores agrícolas.  Las últimas interpretaciones lo han considerado un sepulcro de corredor con cámara poligonal y que contaría con un segundo espacio o antecámara. Este segundo espacio podría haber sido resultado del desplazamiento de las losas que  formaban el corredor o tal vez  haber sido concebido como un recinto aparte. Una última hipótesis, avalada por la aparición de fragmentos de cerámica campaniforme, apuntaría a que se trata de una cista de época campaniforme  realizada con posterioridad en el túmulo del dolmen.

Excavación: Arbaiza, Vallejo, Marqués de Loriana (1943) Fernández de Medrano (1943 y 1951).

 

Colgantes

Cuentas de Collar

 
 
 
 
 
Lámina retocada
Vasija
Punta de flecha de pedúnculo y aletas