Contexto histórico
CONTEXTO HISTÓRICO
Estas reliquias pertenecen a las vírgenes del séquito de santa Úrsula y los soldados de la Legión Tebana, también llamados los Tebeos. Estos personajes legendarios fueron muy populares desde la Edad Media y sus fantásticas leyendas tuvieron mucha difusión. Santa Úrsula fue una princesa británica cristiana que se negó a casarse con un príncipe pagano y peregrinó a Roma acompañada de 11.000 vírgenes. Todas ellas fueron martirizadas por los hunos en el siglo V en las puertas de la ciudad alemana de Colonia. La legión tebana, por su parte, fue una legión romana de 6.600 soldados de Tebas (Egipto) que se convirtieron al cristianismo, dirigidos por san Mauricio. Fueron martirizados en el siglo III en Valais (Suiza) por negarse a adorar a los dioses paganos.
Pero el aspecto más importante de estas obras no es que sean reliquias, sino relicarios. Es decir, debemos prestar atención a la obra de arte que hace de marco de la reliquia, porque el arte le da forma, le da sentido y la dota de simbolismo. Es más, el valor espiritual de la reliquia se reafirma con el valor material del relicario. No hay más que ver el carácter suntuoso, brillante y colorido que tienen, dando a entender que pertenecen a una realidad superior.
Están hechos con esmero en Flandes por artistas cualificados de la primera mitad del siglo XVII. Un grupo de relicarios tienen plantas y flores realizados con alambres e hilos de seda; los podemos relacionar con los llamados jardines cerrados (besloten hofjes en neerlandés), un género artístico flamenco que reproduce jardines en miniatura evocando el paraíso celestial donde residen estos mártires.
Estas interesantes piezas proceden de la iglesia de Mártioda, perteneciente a los Hurtado de Mendoza, importante linaje alavés dedicado a la diplomacia internacional en la corte de los Austrias. Antonia Hurtado de Mendoza y Salvatierra, señora de Mártioda, vivió en Bruselas a mediados del siglo XVII con su marido Juan de Necolalde, comerciante guipuzcoano y Veedor de Armas de las fortalezas de Flandes, y es muy posible que fueran los patrocinadores de estas obras.
La imagen corresponde al Inventario de las haciendas que dejó Juan de Necolalde en Villarreal de Guipúzcoa (ABA-JCG 4466, documento custodiado por Euskaltzandia - Real Academia de la Lengua Vasca en la biblioteca archivo de la institución, Azkue Biblioteka eta Artxiboa).
Transcripción: Oratorio. Doce cabezas de santos, las seis de los tebeos y las otras seis de las once mil vírgenes puestos en sus nichos con vidrio por frente de cada nicho.