Parque Megalítico de Legaire

Parque Megalítico de Legaire

 

En Legaire existe una gran concentración de construcciones prehistóricas, muchas de las cuales están relacionadas con el pastoreo de montaña.

Este proyecto tiene como objetivo la puesta en valor algunos de esos elementos.

El pastoreo se inició en nuestro entorno en una fecha indeterminada entre 7.000 y 5.000 años antes del presente. Desde entonces y hasta la actualidad se han repetido anualmente en las campas de Legaire las subidas y bajadas del ganado. De la actividad pastoril más reciente se conservan numerosas chabolas y de la prehistoria, numerosos megalitos construidos con grandes piedras, de ahí su nombre: mega-litos.

En Legaire se han catalogado numerosos construcciones megalíticas: 14 menhires, 70 túmulos, 3 dólmenes y 1 círculo de piedras.

Los menhires son monolitos de varios metros de altura con un significado incierto.

Los túmulos son acumulaciones de piedras que no suelen alcanzar los 5 m de diámetro y el ½ m de altura, que servían para cubrir un cadáver o sus cenizas.

Los dólmenes son túmulos que en su interior tienen una cámara delimitada por varias losas y que servía como panteones donde se enterraron numerosos cadáveres durante varios siglos. 

El círculo de piedras alude a la disposición de las piedras. 

El  de Akarte fue el primer menhir descubierto en Álava. Fue hallado por T. Aranzadi, J. M. Barandiarán y E. Eguren en 1919.

Unos años después, en 1925, E. Eguren excavó los dólmenes de Legaire Norte y Sur, y finalmente, en 1985, J. I. Vegas excavó, restauró y recolocó el círculo de piedras de Mendiluze y excavó el menhir del mismo nombre.

Dolmen de Legaire Sur

 

 

 

 

Cantera de Baio

Dada la estructura geológica y otros condicionantes litológicos son muy pocos los lugares en la Sierra de Entzia donde pueden recogerse bloques de caliza en superficie. Teniendo en cuenta esto, es bastante probable que la mayoría de los menhires y dólmenes de Legaire se construyeran con piedras procedentes de este lugar; incluso es posible que algunas losas de los dólmenes de Soginetxe (a 6 km) y de Aizkomendi (a 3,5 km) fueran conseguidas aquí.

Se tratan todas ellas de calizas dolomitizadas del Paleoceno, formadas hace 60 millones de años, en la plataforma marina noribérica.

Estas losas fueron extraídas y trabajadas con mazas de piedra, ya que en el Neolítico no existían herramientas metálicas, y se transportaron empleando animales como caballos o bueyes, arrastrándolas en seco, o bien con la ayuda de narrias.

Siglos más tarde, las mismas calizas se excavaron en canteras del Raso de Zezama, a 3 km en dirección al puerto de Opakua, en épocas romana y medieval.

Tallado y arrastre de un menhir. ©Gorka Otsoa de Alda

 

 

 

Canteras del Raso de Zezama

 

 

 

 

Dolmen de Sorginetxe

 

Dolmen de Aizkomendi