Pero López de Ayala, el Canciller Ayala

Nació en Quejana hacia 1332 en el seno de una noble familia. Disfrutó de una esmerada educación en Toledo y Aviñón junto a su tío-abuelo el Cardenal Barroso. Antes de cumplir los 20 años se puso al servicio de la Corte castellana donde ejerció toda su vida. Logró poseer cargos políticos muy importantes, entre otros, Alcalde Mayor de Vitoria y de Toledo, Merino Mayor de Álava y de Gipuzkoa y Canciller Mayor de Castilla. Murió en Calahorra en 1407.

El linaje

Fernán Pérez de Ayala, padre del Canciller, hereda el Señorío de Ayala y se instala en Quejana hacia 1330. Mediante su poder, las posesiones se amplían notablemente y para conservarlas unidas, en 1373 funda un mayorazgo, es decir, una forma de herencia en la que una sola persona se hace con todos los bienes. El heredero del mayorazgo fue el primogénito, el Canciller Ayala.

Diplomático y político

Fue hombre de confianza de los reyes de Castilla y ostentó altos cargos que le llevaron a actuar de mediador en conflictos europeos e influir en la política de su tiempo.

Caballero

Participó en varios conflictos armados, frecuentes en el siglo XIV. Es apresado en dos ocasiones: en la batalla de Nájera, donde se enfrentaban dos reyes por el trono de Castilla, y en la batalla de Aljubarrota, en la guerra entre Castilla y Portugal.

Escritor

Fue un hombre de letras, culto e intelectual. A lo largo de su vida llevó a cabo una intensa labor literaria. Escribió las Crónicas de varios reyes, que aportan una visión política y social de la época. Tradujo obras clave del pensamiento del momento. También escribió un libro de poemas titulado Libro Rimado de Palacio, su obra más personal.

Leonor de Guzmán y Mendoza

En 1360 se casa con Leonor, una mujer de noble familia. Durante la ausencia del Canciller, ella administró los bienes del mayorazgo y defendió los intereses del Señorío, llegando incluso a enfrentarse con otros señores de Álava y Bizkaia. Junto a su marido, patrocinó el arte en Quejana.