Relicario - araba

El Relicario de la Virgen del Cabello fue encargado por Pedro Gómez Barroso, cardenal en Aviñón entre los años 1331 y 1340. Este influyente personaje regaló la pieza a su hermana Sancha, madre de Fernán Pérez de Ayala y abuela del Canciller Pedro López de Ayala.

Era costumbre la fundación de monasterios por parte de la nobleza como símbolo de su poder y con fines religioso-funerarios. Fernán Pérez de Ayala fundó en Quejana un monasterio de monjas dominicas en 1378 y desde entonces el Relicario de la Virgen del Cabello está ligado a Quejana ya que Fernán lo donó en el momento de su fundación. En la actualidad el relicario está expuesto en el Museo Diocesano de Arte Sacro de Vitoria-Gasteiz.
Este relicario es una obra de orfebrería francesa fabricado entre 1331 y 1340 en el taller de Aviñón, realizado en plata sobredorada, esmalte y cristal de roca.

 
Es un relicario en forma de retablo con hornacina central y calles laterales. La imagen central pertenece a la Virgen, y en su cabeza se guarda la reliquia: el cabello. También en las portezuelas del templete, bajo las pequeñas escenas de la vida de la Virgen e infancia de Cristo, se ocultan además otras reliquias de Santos, Vírgenes y Mártires, demostrando la extendida devoción y culto rendidos a las reliquias en la Edad Media. Cada una de ellas aparece identificada por su nombre.