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Campaña: “¡El insultar se va a acabar!”

La Diputación Foral de Álava ha presentado la campaña “¡el insultar se va a acabar!” contra los insultos y las faltas de respeto en las gradas.

Se trata de contribuir desde todos los frentes: político, administrativo, estructura del deporte, social, mediático -ha señalado el Diputado General- a desnaturalizar la primera de las chispas de la violencia, la que proviene de las gradas, especialmente en el Deporte Escolar practicado por menores.

La Diputación Foral parte de la premisa de que los episodios puntuales de violencia física no comienzan con una pelea, sino cuando normalizamos el insulto o la falta de respeto de un padre o una madre a un árbitro/a de 20 años desde la grada, o a un rival del equipo contrario, todavía menos, o a un/a joven entrenador/a por no dar minutos a un hijo/a.

Una campaña que pretende, por tanto, contribuir a erradicar el insulto y la falta de respeto en todas sus versiones “empoderando” a los y las protagonistas del evento, jugadores/as, cuerpo arbitral, o incluso un público mayoritariamente respetuoso con las normas sociales a reforzarse como mayoría que no insulta y entre todas y todos desterrar definitivamente los insultos y las faltas de respeto desde las gradas.

La intención de la campaña no es punitiva, no es suspender partidos o darlos por perdidos aunque las consecuencias puedan finalmente serlo si los comportamientos persisten, el objetivo principal es que estas actitudes finalicen y todo el mundo se sienta implicado en participar de ese objetivo, haciendo un “clic” social.

La campaña, además de cartelería y flyers que se distribuirán por todas las instalaciones deportivas a través de las Federaciones y publicidad en medios de comunicación, incluye un decálogo de comportamiento y un protocolo de actuación en caso de insulto, además de una serie de acciones con agentes deportivos implicados durante la campaña, videos en redes sociales.

Una campaña “viva y abierta”. Abierta a propuestas de acción nuevas o incluso espontáneas, y viva porque se sostendrá en el tiempo, tras una evaluación después del fin de temporada.

 

El Territorio de Álava es pionero en la promoción de la práctica de la actividad física y deportiva, modelo en equipamientos deportivos, en el diseño de la planificación y programación de la actividad deportiva y referencia por su forma de entender y practicar la filosofía del deporte para todas y todos. El deporte está en el ADN de las y los alaveses.

La actividad física y el deporte facilitan el adecuado desarrollo físico, social, mental y emocional, y constituye un instrumento eficaz para inculcar hábitos de vida saludables y valores como el respeto, la igualdad, el compromiso, el esfuerzo, la superación y el trabajo en equipo.

Destinar recursos a promover el deporte no es un gasto, es una de las mejores inversiones.

Cada vez más alavesas y alaveses practican deporte. El crecimiento progresivo y constante del número de personas federadas y, sobre todo, no federadas, es un buen termómetro de esta realidad. Este incremento ha provocado un aumento de la demanda de instalaciones deportivas, especialmente en nuestra capital.

El Deporte Escolar es competencia de esta Diputación foral de alava y trabajar por el Deporte Escolar, es trabajar en pos del desarrollo físico y emocional de nuestras chicas y chicos, y reducir la tasa de abandono de la actividad física y deportiva en la edad adulta. Especialmente de las niñas.

 

Sesión informativa de la campaña para las entidades deportivas

 




 


 


 

Toda persona apasionada del deporte, que lo practica y lo vive, tiene bien instaurada en su mente unos valores deportivos como son el compromiso, aceptación y honradez. Estos suelen ser los valores más habituales de quienes practican deporte.

Tanto a nivel individual, como de equipo, se fijan metas y objetivos comunes por los que competir y ese recorrido nunca se hace en solitario.

Siempre habrá un compañero o compañera de equipo e, incluso, un entrenador o entrenadora a la que respetar, puesto que por encima de cualquier interés deportivo o competitivo están los valores, la educación y la tolerancia.

Sin duda, la empatía, el altruismo, y la honestidad son conceptos claves en la transmisión de este valor fundamental que, además, cobra especial importancia en estas edades infantiles.

El buen comportamiento siempre debe estar presente en los entrenamientos, partidos y eventos deportivos: mantener una respetuosa actitud con el árbitro/a cuando pueda cometer algún error en sus decisiones. El deporte, es un arma férrea capaz de motivar al individuo, de alentarlo a seguir y a superarse a sí mismo. Es capaz de despertar ilusiones, de transmitir valores y de crear conciencia de progreso y evolución personal. Es en este punto, donde reside gran parte de la importancia del trabajo del personal técnico deportivo capacitado, ya que puede evitar en la medida de los posible que se manifiesten este tipo de contravalores.

En el ámbito deportivo, igual que ocurre en la vida; la conciencia, la mentalidad y la conducta dependen tan solo de una o uno mismo. Tú eres quien decides ser y eres únicamente tú quien decide rendirse o seguir y afrontar adversidades.

Algunos de los principales valores positivos del deporte son:

  • Compromiso: Tanto a nivel individual como colectivo, siempre hay una meta u objetivo común por el que luchar.
  • Colaboración y cooperación: La cooperación entre compañeros/as es fundamental para conseguir los objetivos establecidos de forma óptima.
  • Respeto: El respeto es la esencia de un juego limpio y sano. Es uno de los valores del deporte más importantes, además de ser la clave y la base de toda conducta social.
  • Esfuerzo y superación: La esencia competitiva del deporte fomenta el esfuerzo, el trabajo duro y la superación personal.
  • Perseverancia: La perseverancia y la constancia son los ingredientes esenciales del éxito.
  • Entrega y diligencia: La entrega, el sacrificio, la pasión y la diligencia van en consonancia con la satisfacción y el desempeño personal.
  • Exigencia: Unos objetivos realistas y bien definidos combinados con dosis de exigencia, compromiso y superación te conducirán al éxito, entendiendo éste también como el propio disfrute personal, más allá de los resultados.
  • Motivación y confianza: Una persona consciente de sus límites, pero con grandes ilusiones y retos marcados puede alcanzar grandes logros.
  • Humildad, honestidad y generosidad: Tanto en el deporte como en la vida, es fundamental ser humilde y valorar los esfuerzos del resto.
  • Autoconocimiento: Es fundamental hacer prácticas de autocrítica y valorarse a una/o misma/o para conseguir mejorar.

La normalización de comportamientos contrarios a los valores del deporte.

Todos estos beneficios en el desarrollo de los niños y niñas se ven truncados por el comportamiento inadecuado de las personas adultas.

Partimos de la premisa que la violencia no empieza con una pelea, empieza cuando normalizamos el insulto o la falta de respeto de un padre o una madre o cualquier adulto a un árbitro/a joven desde la grada, o a un rival del equipo contrario, todavía menor, o a un/a joven entrenador/a por no dar minutos “suficientes” a un hijo/a o cualquier otra circunstancia del partido.

Por tanto, no sólo se trata de condenar la violencia evidente y en su máxima expresión cuando se produce y actuar contra ella mediante los mecanismos de seguridad ya existentes (que, por supuesto hay que hacerlo).

Se trata de contribuir, desde todos los frentes, político, administrativo, estructura del deporte, social, mediático, en desnaturalizar la primera de las “chispas” de la violencia, la que proviene de las gradas.

Y es que, si no paramos nunca a reflexionar sobre la necesidad de que esta “naturalización” de la falta de respeto finalice, es como termina trasladándose imparablemente de generación en generación y del deporte entre menores al deporte adulto.

Contribuir, por tanto, desde el juego, a desterrar lo que no es normal pero socialmente quizás hemos normalizado. Contribuir a erradicar el insulto y la falta de respeto en todas sus versiones.

Obviamente, no podemos entrar dentro del espacio de las libertades individuales, por lo que no se pretende actuar contra las personas, pero sí que, quienes son los protagonistas del evento, jugadores y jugadoras, estructura del deporte, así como quienes arbitran, (y también el propio público que no utiliza el insulto y la falta de respeto), se sientan empoderadas en reforzarse como mayoría que no insulta.

Y que, a través del compromiso que todos los agentes del deporte adquirimos a través de la campaña, poder paralizar, reclamar, “avergonzar” algunas actitudes, y también reforzar, premiar, aplaudir las que son buenas recordando con ello lo que todos y todas han venido a ver y a disfrutar: el evento en sí mismo, de forma deportiva y más a ciertas edades.

La intención de esta campaña no es, por tanto, “castigadora” o “punitiva”. El objetivo de la campaña no es suspender partidos o darlos por perdidos, aunque las consecuencias puedan finalmente serlo si los comportamientos persisten. El objetivo es que esas actitudes finalicen y todo el mundo se sienta implicado en participar de ese objetivo.

Una campaña por tanto que contribuya con ello a hacer un “clic” social que destierre definitivamente la primera semilla de la violencia.

Y es que, mucho más importante que la campaña en sí misma, que el cartel, que el slogan, que las acciones, o la posibilidad finalista de suspender partidos, es la socialización de esa intención que todas y todos tenemos de desterrar el insulto y la falta de respeto de las gradas.

La intención de construir gradas 100% implicadas con los objetivos públicos del Deporte Escolar, cuyo primer principio es el bienestar y formación del/a menor.

La campaña es una “excusa” para conseguir esa meta.

Y para eso se necesita a todos los agentes del deporte escolar o implicados/as en el mismo como altavoz.

Siendo como es, además, una campaña viva y abierta. Abierta a propuestas nuevas, abierta a acciones que compartan el objetivo final y que pueden surgir de forma espontánea. Viva porque va a sostenerse en el tiempo.

Como es sabido, uno de los pilares fundamentales del Deporte es el juego limpio. Esta campaña deportiva y educativa, en definitiva, va a servir para evitar el comportamiento inadecuado del público y de los jugadores/as, y resaltar la importancia que tiene el respeto en la práctica deportiva, ya sea dentro como fuera del campo.

  1. RESPETA LAS DECISIONES DE LOS ENTRENADORES/AS, DEPORTISTAS Y NO INTERVENGAS EN SU TRABAJO.
  2. ANIMA A TODOS LOS Y LAS DEPORTISTAS, SIN IMPORTAR SU NIVEL DE COMPETENCIA Y HABILIDAD.
  3. QUEREMOS QUE ACOMPAÑES Y DISFRUTES. EVITA GRITAR Y RECONOCE EL ESFUERZO TANTO DE EQUIPOS COMO DE DEPORTISTAS. 
  4. RESPETA A LOS ARBITROS Y ÁRBITRAS. ES UN TRABAJO COMPLICADO PERO ESENCIAL Y CON TU RESPETO, SE LO PONES MAS FÁCIL.
  5. MANTEN UNA ACTITUD POSITIVA Y COLABORADORA EN LAS GRADAS Y CON LOS Y LAS PARTICIPANTES.
  6.  AYUDA A FOMENTAR EL TRABAJO EN EQUIPO. SOLO QUIEREN DISFRUTAR Y DIVERTIRSE.
  7.  ¡NO CRITIQUES Y NO OPINES GRATUITAMENTE… SOLO ANIMA! 
  8.  EL OBJETIVO PRINCIPAL DEL DEPORTE ESCOLAR ES DIVERTIRSE Y APRENDER.
  9.  FOMENTA LA DEPORTIVIDAD, EL JUEGO LIMIPIO Y EL RESPETO ENTRE EL PUBLICO.
  10. IMPULSA LOS VALORES DE ESFUERZO, PERSEVERANCIA Y SUPERACION PERSONAL.