Inclusión social
INCLUSIÓN SOCIAL
En la exclusión social confluyen múltiples dimensiones, sus causas variadas y complejas van calando en diferentes ámbitos de la vida y de la dignidad de las personas, imposibilitando el ejercicio de su derecho al trabajo, a la educación, a la formación, a la cultura, a la salud, a la participación social, a unas relaciones sociales y familiares adecuadas, en igualdad de condiciones que el resto de la sociedad.
Desde los servicios sociales se desarrollan acciones encaminadas a reducir los factores de riesgo de exclusión: se facilita orientación sobre recursos, cobertura de necesidades básicas, reducción del deterioro personal, en definitiva se incide en crear oportunidades que posibiliten la inclusión social de las personas más desfavorecidas.
VALORACIÓN Y DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN DE EXCLUSIÓN
Las personas se encuentran en situación de exclusión social cuando sus condiciones de vida y convivencia se ven afectadas por múltiples carencias que se prolongan en el tiempo y al acumularse llevan a situaciones de exclusión social que trastocan recursos personales, relacionales y materiales.
Pasos a seguir para el reconocimiento de la situación de exclusión
La solicitud la puede hacer la propia persona que solicita el reconocimiento o, en su caso, la persona que ostente su representación legal o voluntaria, en los Servicios Sociales de Base del municipio donde se halla el domicilio de la persona solicitante, junto con la documentación correspondiente.
Una vez verificada la solicitud, se comunica por escrito la fecha, hora y lugar en la que el equipo valorador realizará la valoración de la exclusión.
La valoración es realizada por un equipo técnico especializado del Servicio de Valoración de la Exclusión y la Inclusión Social. Para ello se utiliza el Instrumento Técnico de Valoración y Diagnóstico de la Exclusión Social aprobado en el Decreto 385/2013, de 16 de julio.
La situación de exclusión puede medirse en diferentes grados, según sea la intensidad de la misma:
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Leve: desarraigo inicial o leve (frágiles contactos con sus familiares o redes de apoyo).
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Moderada: personas que carecen de lazos sociales básicos.
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Grave: personas que no participan en la sociedad, con gran precariedad o ausencia total de relaciones sociales y afectivas.
El órgano de valoración realiza los reconocimientos, entrevistas y otras pruebas que consideren necesarias para valorar la situación de la persona solicitante.
La persona recibirá una notificación en el plazo máximo de tres meses a contar desde la recepción de la solicitud por parte del IFBS. En ella se indicará:
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El grado de exclusión.
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El plazo de validez de la calificación.
No podrá solicitarse una nueva valoración hasta pasado un año, salvo que concurran circunstancias extraordinarias que indiquen una mejoría o empeoramiento notables de la situación de exclusión.
Realizada la valoración y diagnóstico, en caso de que la persona tenga derecho al acceso de servicios o prestaciones, se le orientará a los recursos de servicios sociales que mejor se adecuen a sus necesidades.